Esto sí que me hace ilusión. ¿Cómo podía imaginar que algún día se iba a realizar?
Pensé que era un proceso sólo para gente súper experta, experimentada y con contactos. Experiencia tengo, no décadas pero sí ya ciertos años, sé cosas porque la fotografía es una de mis pasiones. ¿Contactos? No, soy tímida y no tengo una gran vida social ni amistades «influyentes».

Un día estaba por la plaza de Comines, una ciudad pequeña del norte de Francia, y ví que había una exposición en la Maison du Patrimoine. Era un miércoles y estaba con mis hijos, entramos a ver lo que había. En ese tiempo creo que era algo sobre la historia de la ciudad. Se me ocurrió que no costaba preguntar si estaban interesados en exponer fotos de arquitectura. Me dijeron que tenía que enviar las fotos a la persona encargada pues mucha gente proponía exhibir sus creaciones.
Sucede que en esa época tomaba aún clases de fotografía y había tomado varias fotos de Comines. De su arquitectura industrial. Me respondieron diciéndome que de momento no era posible pues ya tenían la agenda completa. Me desanimé un poco pero seguí estudiando fotografía y aprendiendo aquí y allá. Nunca terminaré de aprender más.
El año pasado (¡tres años después!) me contactaron de la Maison du Patrimoine para decirme si todavía seguía interesada. Pero claro que me interesaba, sólo que en tres años, mis intereses, mis técnicas y hasta mi cámara habían cambiado. Como tenían cierta prisa, (y yo también). Me decidí a tomar otras fotos de la ciudad. Comines se parece a muchas ciudades del norte francés. Tiene muchas construcciones de ladrillo caravista y muchas ex fábricas. El pasado industrial y textil de la región son su marca de fábrica.

Los monumentos más conocidos de la ciudad son el campanario y las casonas que rodean la municipalidad. No quería fotografiar lo que ya se ha fotografiado muchas veces. Comines podía y tenía que ser más que su plaza. Me puse a investigar, a mirar con ojo crítico y clínico la ciudad. Poco a poco empecé a tener una idea de lo que podía y quería fotografiar. Estaba tan acostumbrada a la arquitectura del norte que ya nada me era nuevo.




Fue entonces que decidí fotografiar detalles y así fue acumulando fotos y fotos que después seleccioné y presenté. Felizmente estuvieron de acuerdo con mi selección. He querido mostrar el encanto de las pequeñas cosas y también re descubrir los monumentos conocidos.

Hay un par de fotos con graffiti, soy una partidaria del arte callejero. Me gusta mucho cuando está hecho con buen gusto. Sería lindo si la ciudad contara con un espacio dedicado a los murales coloridos y bien trazados.
He fotografiado fachadas y he hecho algunos collages. Los esposos Becher siempre han sido una fuente de inspiración para mí, así que algún aire a lo Becher no es casualidad.

Tambien le he puesto color, la primera vez que fotografié la ciudad, lo hice en blanco y negro. Creo que en su época estuvo bien pues parecía fotografía documental. En la actualidad no hago fotos en blanco y negro. Veo el mundo en technicolor y la vida durante una pandemia, ya es bastante limitada. Quiero color y quiero esperanza.

Deseo agradecer al equipo simpático, amable, comprensivo e increíblemente generoso de la Maison du Patrimoine y al señor Sence, por su confianza y gentileza. La Maison du Patrimoine, a un paso de la frontera con Bélgica, siempre propone alternativas culturales para grandes y chicos.
Mi exposición, titulada «Formes et couleurs de Comines» está hasta el 26 de marzo de este año 2021.

No hace falta inscribirse para acudir, el lugar está abierto de lunes a viernes y los horarios están aquí.
¡Ojalá puedas ir! Cuando acabe, haré una exposición en línea.
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