Cuando vivía en Perú no conocía realmente los cambios de las estaciones. Al menos no tan intensos como los europeos. Como sé lo que es tener todo el tiempo sol y no necesitar calefacción ni aire acondicionado, no me pronuncio realmente en contra de esa situación. Me gustaba mucho y la extraño como extraño aSigue leyendo “En otoño, tarta de chocolate”